Comunicado de RAWA en el Día Mundial de los Derechos Humanos, 10 de diciembre de 2007
Los EEUU y sus payasos Fundamentalistas son los principales violadores de los Derechos Humanos en AfganistánEEUU y sus aliados han tratado de legitimar su ocupación militar en Afganistán bajo pancartas afirmando “Traer libertad y democracia al pueblo afgano”. Pero como lo hemos experimentado en las tres décadas pasadas, cuando se trata del destino de nuestro pueblo, el gobierno estadounidense primero considera sus propios intereses políticos y económicos. Además, ha equipado y fortalecido a las pandillas fundamentalistas más traidoras, anti-democráticas, misóginas y corruptas en Afganistán. Las violaciones contra los derechos humanos se han generalizado en Afganistán En los últimos años, se han destapado las mentiras de EEUU por milésima vez en la dizque “Guerra contra el Terror”. Al confiar en las bandas criminales de la Alianza del Norte, EEUU se ha burlado de valores como la democracia, los derechos humanos, los derechos de las mujeres, etc., desgraciando así a nuestra afligida nación. EEUU creó un gobierno con los responsables de las masacres en Pul-e-Charkhi, Dasht-e-Chamtala, Kapisa, Karala, Dasht-e-Lieli, 65,000 Kabulíes y decenas de fosas comunes en todo el territorio afgano. Ahora los EEUU trata de incluir a infames asesinos como Mullah Omer y Gulbuddin Hekmatyar al Gobierno, que sería otra gran hipocresía de su “Guerra contra el Terror”. La rehabilitación de la Alianza del Norte al poder convirtió las esperanzas que nuestro pueblo tenía de libertad y prosperidad en desesperación, lo cual demostró que para el gobierno de Bush, vencer al terrorismo en aras de la felicidad del pueblo, no significa absolutamente nada. El gobierno estadounidense juega a la guerrita anti-Talibán y finge que una superpotencia no es capaz de vencer a una banda pequeña, marginalizada y retrógrada, en realidad creada por el mismo EEUU. Sin embargo nuestro pueblo se ha dado cuenta, por experiencia de los últimos años, que EEUU no quiere derrotar a los Talibanes o Al-Qaeda, porque entonces no tendrán excusa para estar en Afganistán o seguir trabajando para la realización de sus intereses estratégicos, políticos y económicos en la región. Después de aproximadamente siete años, no hay paz, ni derechos humanos, ni democracia ni reconstrucción en Afganistán. Al contrario, la pobreza extrema y el sufrimiento de nuestro pueblo se incrementa a diario. Nuestra gente, incluso nuestros desafortunados niños, son víctimas de la lucha interna Jehadí (incidente en Baghlan), las explosiones de los Talibanes y los bombardeos incesantes de EEUU y la OTAN. Las sanguijuelas de la Alianza del Norte, parte del equipo de Karzai y en puestos gubernamentales clave, sigue siendo el más grave y principal obstáculo para establecer la paz y democracia en Afganistán. La existencia de decenas de compañías de seguridad privadas e ilegales de estas bandas mafiosas es suficiente para darse cuenta de sus siniestras intenciones y el peligro que representan. ¡Las violaciones contra los derechos humanos, el crimen y la corrupción han alcanzado su máxima expresión a tal punto que el Sr. Karzai se ve obligado a pedir amistosamente a sus ministros y congresistas que “mantengan algunos límites”!. Las acusaciones de violación de mujeres en la prisión fueron tan numerosas que incluso una congresista pro-caudillo no tuvo más alternativa que reconocerlas. Rabbani, Khalili, Massoud, Sayyaf, Fahim, Ismael y otros criminales agentes de “ISI” y “VEVAK”, a fin de convertirse en “líderes” a inicios de los 90, invitaron a su padrino, el General Hamid Gul de ISI como su Jefe del Ejército. Sin embargo, hoy en día, agitan propaganda anti -Paquistán para ocultar su corrupción y malas acciones. Con estas acciones van más allá maltratando al pueblo Paquistaní, pero nunca hablan del sucio papel que desempeñó Paquistán al crear bandas fundamentalistas e imponerlas a nuestro pueblo. Lo que es peor, guardan silencio sobre la creciente interferencia, más devastadora y activa del brutal régimen iraní en Afganistán a través de sus agentes mediáticos y culturales. Políticos e intelectuales pro-Irán traicionan la democracia y los derechos humanos al igual que los intelectuales y políticos que, con su visión etnocéntrica y reaccionaria, etiquetan al barbarismo y terror Talibán de “resistencia armada nacional” y los defienden descaradamente. La Asociación Revolucionaria de Mujeres de Afganistán (RAWA) ha anunciado muchas veces que cuando los poderes ejecutivo, judicial y legislativo están comandados por jefes narcotraficantes, caudillos o sus cómplices Talibanes, Gulbudinis, Parchamíes y Khalqis, nunca se hará nada positivo por nuestro necesitado pueblo. Por el contrario, estos poderes actuarán como mecanismo para continuar con el crimen, narcotráfico y robo liderado por estas bandas mafiosas para su mayor enriquecimiento. Si el gobierno estadounidense remplaza a Karzai con una nueva marioneta, aunque no sea uno de los criminales Jehadíes, sólo serán un engaño para nuestro pueblo y un intento de cargar todas las responsabilidades de las tragedias actuales sobre los hombros de una sola persona. Tal acción no tendrá un resultado positivo para nuestra nación. Sólo un Presidente que confía en su pueblo y llega al poder a través de un justo sufragio, libre de cualquier dependencia o trato con los fundamentalistas, sería un líder ideal para el pueblo afgano. En vez de vencer a terroristas Al-Qaeda, Talibanes y Gulbuddinis y desarmar a la Alianza del Norte, las tropas extranjeras crean confusión para la gente del mundo. Estamos seguros que si estas tropas salen de Afganistán, nuestro pueblo no sentirá ningún vació, al contrario será más libre y saldrá de su actual confusión y dudas. De esta manera, podrán enfrentar a los Talibanes y la Alianza del Norte sin su máscara “nacional” e iniciar la lucha contra estos enemigos terroristas. Ni EEUU ni ningún otro poder quiere liberar al pueblo afgano de los grilletes de los fundamentalistas. El mismo pueblo afgano puede lograr su libertad. Confiar en un enemigo para vencer al otro es una política errónea que ha fortalecido la mano de la Alianza del Norte y sus amos que ahoga a nuestra nación. Con la publicación del libro “Documentos de los años Yehadíes, Sangrientos y Traidores”, RAWA ha dado un paso más para desenmascarar y procesar a los criminales de guerra de las tres décadas pasadas. Pero no nos detendremos ahí: ante las continuas amenazas de terroristas del congreso y del gobierno, no nos intimidaremos y a pesar de la pasividad y acuerdo de los intelectuales en este aspecto, estamos determinados que con la ayuda de los que aman la justicia y organizaciones en Afganistán y en el mundo entero, trabajaremos para empujar a los criminales de guerra hacia una corte de justicia y recuperar los bienes nacionales equivalentes a miles de millones de dólares. Sólo entonces, el fuego eterno, sediento de justicia y democracia cesará de arder en los ojos de nuestro abatido pueblo. Asociación Revolucionaria de las Mujeres de Afganistán (RAWA)10 de diciembre de 2007پښتو | فارسی | Italiano | English | 日本語 [Páginas en español] [Home Page] [RAWA in the Media] [Books on RAWA] [More RAWA Documents] |