Mundo, 30 de noviembre de 2001 |
«La Alianza del Norte son criminales»
PRIMER PLANO / CUMBRE DE BONN
Una portavoz de RAWA advierte del riesgo de apoyar al llamado Frente UnidoANA ALONSO MONTES. Enviada especial
BONN.- Sahla Asad, de 27 años, actúa como portavoz de RAWA (Asociación Revolucionaria de las Mujeres de Afganistán), una organización que lleva 24 años luchando a riesgo de la vida de muchas de sus miembros por los derechos humanos en el país centroasiático.
RAWA cree que hay señales para la esperanza en las conversaciones de Bonn, ya que por primera vez los seguidores del ex rey cuentan con voz y voto en unas negociaciones sobre el futuro del país, pero advierte del riesgo de confiar en la Alianza del Norte.
«No podemos fiarnos de ellos. Son criminales y nada más. Nosotros seguiremos denunciándolos porque sabemos que si se apoya el fundamentalismo pronto habrá otra Al Qaeda y otro Osama», explica Sahla Asad, que reside en Pakistán.
RAWA, con unos 2.000 miembros, lucha desde Afganistán y los países vecinos para que se conozcan los padecimientos de la mujer en sistemas fundamentalistas como el que ha regido hasta ahora en Afganistán. «Si el fundamentalismo se mantiene en el poder, las mujeres son las primeras víctimas. Por ello, creemos que la única manera de cambiar nuestro futuro será establecer en Afganistán un sistema democrático que respete los derechos humanos», aclara la portavoz de RAWA, una asociación que apoya a la delegación del ex rey Zahir Shah.
«Advertimos a los países occidentales y a la ONU de que no apoyen el fundamentalismo, que también representa la Alianza del Norte, no sólo los talibán, porque el fundamentalismo conduce al terrorismo, y no sólo supone un riesgo para nuestra gente, sino también para Occidente como ha quedado claro con los atentados del 11-S», añade Sahla Asad.
El jefe de la delegación del ahora llamado Frente Unido, o Alianza del Norte, Yunus Qanooni, ha dejado claro que su objetivo es establecer un Estado islámico, con el argumento de que el 90% de la población afgana es de confesión musulmana. El grupo de Peshawar también defiende un Estado regido por la sharia al estilo de Jordania o Yemen.
RAWA denunciará los resultados de la Conferencia de Bonn si hay criminales de guerra en las instituciones encargadas del periodo interino. «Es necesario que una fuerza de pacificación se haga cargo de la seguridad del país y que los criminales sean juzgados en tribunales internacionales sobre violaciones de los derechos humanos», subraya esta joven activista.
Para Sahar Saba algunas de las mujeres presentes en las delegaciones no han dejado claro hasta ahora su renuncia a un Estado islámico, lo que deja dudas sobre su defensa de los derechos de las mujeres. «Fatima Gailani llama hermanos a los fundamentalistas y eso me parece sospechoso», concluye la portavoz de RAWA.